Los directivos de la compañía Lego decidieron trasladar todos los trabajos de complementación y embalaje de sus juegos de Dinamarca a la República Checa. Una excepción será el juego Duplo, destinado a los niños más pequeños.
La sucursal de la compañía Lego en la ciudad checa de Kladno, a unos 30 kilómetros de Praga, es sometida actualmente a una amplia renovación y ampliación. El objetivo es preparar este centro de producción para sus nuevas tareas, que consistirán en la realización de trabajos finales, el empacamiento y expedición de toda la producción de Lego.
Las obras y las necesarias medidas que acompañarán la readaptación de la fábrica de Kladno le fueron encargadas al nuevo director general de este centro de producción, el holandés Cornelis Vesluis, de 46 años, quien hasta hace poco fue vicepresidente de la compañía encargado de la calidad de los productos.
La fábrica de Lego en Kladno, en la que trabajan unas 2.000 personas, es la segunda sucursal más grande del mundo de la compañía danesa. Ya actualmente tiene una gran importancia para toda la empresa, ya que en Kladno se complementa, decora y empaca la mayor parte de los juegos de construcción Lego, para ser enviados posteriormente a más de 30 países de Europa, Asia y América.
Cada semana se despachan de Kladno hasta 2,5 millones de cajas del juego de construcción Lego. Después de la adaptación de la fábrica y la edificación de una nueva sala de producción, el área de Lego en Kladno tendrá una extensión de 150.000 metros cuadrados y el número de las cajas despachadas podría alcanzar el doble.
Los directivos de Lego en Dinamarca trasladaron a Kladno el año pasado la fabricación de sus minifiguras. En la sucursal checa estas piezas sorpresa Lego se complementan, pintan, decoran y luego se empacan, para ser enviadas al mundo entero. Además de estas figuritas y las piezas del juego Lego, en Kladno se elaboran igualmente modelos para el Legoland, un parque de atracciones construido con piezas Lego.
Los resultados económicos indican que el monto de la producción de la fábrica de Lego en la República Checa aumentó el año pasado un 35%. Los ciudadanos checos, por ejemplo, compran anualmente juegos Lego por más de 15 millones de euros.
Vía | Radio Praga