Pues después de unas cuantas horas, de comer en Milán de esperas en los aeropuertos y de aviones llegamos a Bucarest, y como el Papa, había que besar el suelo… ¡¡de qué manera lo besaron algunas!! Después de un tira y afloja con un taxista,que nos decía que el bus nos salí más caro que el taxi… cogimos un bus, que nos salió por 0 Leuris. Después de llegar al hostal, descansar un poco y de no buscar sitio para cenar, solo de fiesta, y tras un par de ellos fallidos, un taxista muy amable nos llevó, como último recurso, a uno muy parecidos a los que teníamos pensado ir.
La noche, pa’ que mentir, pintaba en plan super tranqui, pero una vez que llegamos al sitio este, y vimos aquellos precios, pintaba todo lo contrario. Caipiroskas 2€ (mojitos, pero no con ron, sino con vodka)… en fin, el final de la noche solo lo sabemos nosotros, María y Eli. A Alicia creo que tuvimos que recordárselo un par de veces más o menos.
Después de estar 2 días por Bucarest, el primero con un chaparrón que nos tragamos, de esos de que en 5 minutos se pone todo negro y en los 5 siguientes tienes que salir en canoa casi… de lo malo refrescamos y proseguimos nuestro recorrido turístico. Ya teníamos bastante vista la ciudad, asique nos dirigimos en tren a nuestra siguiente parada en ruta: Brasov, para pasar allí un par de días. El retraso del tren fue de 1h aprox, así que nada más llegar a Brasov, fuimos al super a comprar para hacernos los bocatas y para tener para el desayuno del día siguiente.
Sin descanso, y casi con la comida sin tragar, fuimos a conocer Brasov, estuvimos por el centro viendo la Iglesia Negra, y después de hacer caso a Miguel que nos llevó de excursión por cuestas y demás, llegamos, con la lluvia casi en los talones, a otra iglesia, en la que se iba a celebrar un bautizo, al cual no estábamos invitados. Paseamos alrededor del casco viejo para dirigirnos, en taxi como no, a la mierda Ciudadela, 15 minutos y para abajo… vaya visita más tonta… jajaja. Eso si, la bajada de lo más entretenida, menudos atajos por el bosque, en fin…
Era hora de llegar a casa y… descansar… algunos descansaron tanto que ni cenaron ni ducha, ni nada, sólo decir que sobre 10h durmiendo no está nada mal, luego claro, se levantan y dicen: “estoy como nuevo” no te jode… xD
Al día siguiente un pequeño madrugón para ir a Bran, a visitar el Castillo de Drácula. Como no, llegamos los primeros, así que tuvimos bastante tiempo para poder visitarlo y dar alguna que otra vuelta por allí… ¡¡hasta tuvimos tiempo de ir a un cine en 5D!! En fin… de vuelta a Brasov,comer y a recoger los bultos para ir en flagoneta hasta Bucarest. Pensamos que el mini-bus iba a ser mejor que el tren, pero NO. Fue como entrar a una sauna, en la que ibas más encogido que una sardina en lata… 1h de atasco… en fin, menudo viajecito de vuelta.
Menos mal que el tren hacia Belgrado nos salía a las 9 de la noche, así que todavía tuvimos tiempo a llegar, cenar en el McDonald’s y comprar vodka para el viajecito en tren, Viajecito que se veía movidito, más que nada por el vodka, ¿pero cual fue nuestra sorpresa cuando vemos aparecer una cabeza por la puerta de nuestra habitación que decía: “sois españoles, ¿no?” ?
Continuará…
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